viernes, 31 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


AMBIVALENCIA

Sin él no tendríamos estrellas ni galaxias,
sólo un gélido universo
al que siempre le faltara la semilla de la vida.
En aparente caos
avanza por caminos microscópicos
como potro salvaje que golpea
lo que interfiere su paso.

¿Quién puede afirmar entonces
que este fino arquitecto de la naturaleza,
fuera de su hábitat natural
no representa una esperanza para el mundo
o el más temido desastre apocalíptico?

domingo, 26 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


VIAJEROS

Los grandes exploradores anteriores al siglo XX
talvez nunca imaginaron
que estos inteligentes y exóticos aparatos,
parecidos más a una araña
que a un vehículo tradicional,
viajarían velozmente y sin piloto
traspasando nuestra atmósfera,
por el Sistema Solar.

Pero ahora que éstos y otros artefactos
se desplazan hacia los confines del cosmos
o giran en sus órbitas alrededor de nuestra Tierra,
tampoco imaginamos cabalmente
la clase de aparatos que tendremos
en un futuro lejano.

sábado, 25 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


¿VIVIR?

Nada tengo que decir
de tanto como puede ser contado.
Nada que objetar
de todo lo que puede ser probado.
Nada que añorar
de tanto como puede recordarse.
Nada que esperar
de cosas cargadas de esperanza.
Nada que pedir
de todo lo tirado por el mundo.
Nada tengo. Nada quiero:
Sólo vivir, vivir, vivir...
¿Vivir?

Del libro "Las islas del pescador"


TOREO

Vocifera la turba enardecida
dentro de la plaza de toros,
violenta mansión donde la muerte
impone su dominio tenebroso
y grita ¡olé! con vozarrón siniestro.

El secuestro y la tortura miden
de idéntica manera
la conducta del público en tribuna
y la jactancia del verdugo cómplice
con su traje de luces en la arena.

Brota la sangre del cansado reo
sobre el ruedo de la infamia,
para vergüenza de los ofendidos
y divorcio del hombre con la vida.

¡Abajo la mortal carnicería!
El poeta no encubre al agresor
con una capa de silencio absurdo.
¡Fuera los cobardes asesinos
y la espada que hiere a los que sufren!

jueves, 23 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


PARA ENFRENTAR LA TORMENTA

Cuando la energía del cielo
descargue su locura eléctrica.
Cuando la ebriedad de una lluvia sin fronteras
y truenos implacables desaloje el silencio.
Cuando llamas azules y nubes como sombras
amenacen la Tierra, las aves expectantes,
aléjate de objetos elevados,
no te quedes en el agua.
Arroja el metal y tus zapatos
si tienen suelas con clavos.
Acuclíllate y mete la cabeza entre las piernas
si estás a la intemperie.
Si te hallas bajo techo
no enciendas la radio ni llames por teléfono.
Refúgiate en el centro de la habitación más baja,
lejos de la chimenea.

Y no olvides
que este bello espectáculo de la naturaleza,
protagonizado por millones de saetas incendiarias,
es apenas un tímido reflejo
de esa otra tormenta que nos mata.

Del libro "Las islas del pescador"


ACTO CREADOR

Sentado frente a la máquina
muevo la silla,
me paro,
doy vueltas,
respiro profundo,
descubro polvo en el piso,
tomo la aspiradora,
la dejo,
me siento de nuevo,
pienso en el poema,
miro hacia la pared,
veo una telaraña,
busco la escoba,
barro la telaraña,
guardo la escoba,
regreso,
ajusto la máquina,
reflexiono,
dejo pasar el tiempo,
vuelvo a pararme,
voy hasta el lavamanos,
giro la llave,
cierro la llave,
me dirijo a la cocina,
preparo un emparedado,
me asomo a la ventana,
investigo la nevera,
destapo una Coca-cola,
bebo la Coca-Cola,
camino por el pasillo,
me detengo en el retrete,
me lavo las manos,
retorno a la biblioteca,
escribo dos o tres líneas,
destrabo los tipos,
decido cambiar de tema,
examino el cielo raso,
palmoteo el diccionario,
oprimo el espaciador,
saco el papel del rodillo,
lo lanzo contra el cesto,
introduzco la hoja limpia,
dispongo el marginador,
intento escribir de nuevo,
me levanto una vez más,
avanzo pausadamente,
penetro en la habitación,
llego directo al clóset,
meto la mano,
palpo el revólver...
Salgo a dar un paseo.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


RIESGO

Más que simplificar la expedición de documentos
se deben suprimir los documentos.
Más que facilitar el paso por las fronteras
deben suprimirse las fronteras.
Más que agrandar las puertas de los templos
se deben suprimir los templos.
Más que perfeccionar sistemas de gobierno
deben suprimirse los gobiernos.
Más que refinar las armas y las técnicas
se deben suprimir las guerras.

Pero el poeta sabe
que si tanta belleza nos es dada
se corre un riesgo mayor
para el cual no estamos preparados:
Morir de libertad con la sonrisa en los labios.

Del libro "Las islas del pescador"


DEDICATORIA

Me sentiría en verdad gratificado
si varios siglos después,
mientras me muevo inadvertidamente
por los sitios más claros de la estancia,
sorprendiese a cualquier desconocido
leyendo con fruición
este simplísimo poema que ahora le dedico.

lunes, 20 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


SIMONÍA DE AMOR

Aunque no soy creyente
y me tienen sin cuidado los asuntos religiosos,
por un beso de tu boca cantaría
ochenta salmos con el Gloria tibi Domina.
Por repetir ese beso entre tus brazos,
diría con devoción siete mil Ave Marías.
Por la primera caricia, setenta y ocho Salterios.
Por una adehala agregaría
innumerables veces O Gloriosa Domina.
Por el botón de tu ombligo,
donde mi lengua intuye los aromas del jardín,
rezaría de rodillas Alma Redemptoris Mater.
Por esa rosa entreabierta, palpitante y cálida,
que guardas no tan secretamente
entre tus muslos de reina,
gritaría con todos mis pulmones,
durante la noche que así me regalaras:
¡¡¡Ave Santtissima María!!!

domingo, 19 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


TU CORAZÓN

Noble como los árboles añejos,
límpido como un cielo de marzo
y profundo como el mar,
ha tornado el mío cálido,
sereno y amoroso
como paloma en arrullo
al borde de la eternidad.

Él amansa mis furias ancestrales,
mis huracanes de odio,
mis rayos y tormentas interiores;
alivia mi tristeza y mi dolor.

Alcanza para todo tu corazón abierto:
Amante, amigo, madre, hermano;
para todo lo que vive y es
en este universo desbocado.

Siempre unidos, tu corazón y el mío,
por esa fuerza cósmica que desató algún dios
ansioso de mostrar sus poderes infinitos,
tan infinitos como tu corazón.

Del libro "Las islas del pescador"


QUIÉN FALTA

Ya tengo quién me traiga flores:
Astromelias, margaritas, rosas
y otras extrañas cuyo nombre ignoro.
Ahora hay perfumes en mi soledad;
nuevos aromas en mi corazón.
El computador trabaja dócil,
alegre y ágil, servicial y amigo
porque luce en su torre inteligente
lo que nunca le ofrecieron otras manos.

Para que el cuadro sea completo
sólo falta en esta humilde estancia
la presencia de la rosa principal.

jueves, 16 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


PEDAGOGÍA CÓSMICA

Mucho antes del primer Big Bang
sabía que te amaba.
Cuando la Tierra comenzó a poblarse
comprendí de qué manera.
En los umbrales del tercer milenio
con cuánta intensidad.

Cuando mueran los astros
y queden sólo restos de polvillo cósmico,
iremos de paseo por esas soledades
para enseñarte, amor, lo que es la eternidad.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


OFERTA

La búsqueda infinita del poeta
o la fuerza del fauno
son cosas que puedo darte ya,
más tarde o nunca.
Si te gustan los barcos puedo darte el mar;
si la tierra, un continente entero.
Si prefieres la astronomía, todo el Sistema Solar,
aunque pensándolo bien,
te daría las dos terceras partes del universo.
Podría hasta ofrecerte un concierto de música secreta.
Puedo darte también el pensamiento
si te gusta la filosofía,
porque soy un hacedor de quimeras
y conozco la verdad del sueño.
Puedo abrir las puertas
de cualquier paraíso imaginado;
sé amansar el fuego,
hablar con los dioses o suprimirlos de un tajo.
Por eso te sugiero, amor,
aceptar lo que te ofrezco ahora
cuando respiro todavía con fuerza.
Mañana... no sé.
Mañana es algo que no puedo explicarte.
Dicen que es vacío... Que está lleno...
Que es la ilusión... La no-ilusión... La muerte.

Del libro "Las islas del pescador"


OCHO DE LAS TANTAS COSAS
QUE MI AMADA TIENE

La tersura de la arena bañada por la ola.
La frescura de los vientos sobre los litorales.
La fragancia de los sándalos heridos.
La ternura de una caricia imprevista.
El embrujo de la noche en Katmandú.
El dorado movimiento de la hoguera.
El sabor de las ostras en la miel.
La posibilidad del regocijo perpetuo.

martes, 14 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


MUJER CERRADA

El día es un placer y la noche también.
No hay que negar nada
a nuestras manos ávidas de la cosa amorosa.
Tu corazón cerrado a mi constante súplica,
tus oídos, tu boca.
¡Si al menos hubieses abierto un poco las piernas!

Del libro "Las islas del pescador"


NO ESCRIBIRÉ TU NOMBRE

Jamás escribí tu nombre, nunca lo escribiré
al respaldo de las bancas de los buses y parques,
de las sillas de los teatros,
tras la puerta de retretes públicos o privados,
sobre las mesas de las cafeterías,
servilletas y manteles de los restaurantes,
en el manubrio de la bicicleta
o en la parte superior de los espejos,
contra las paredes y muros de la ciudad,
sobre el cemento fresco de las calles,
entre las páginas del libro de filosofía
o en el lomo de los diccionarios,
en el cuaderno de notas de la universidad,
en la pasta del directorio telefónico
o en la guía de mi agenda personal.
Tampoco en la corteza de los árboles
y menos aún en la menuda arena
de la pequeña isla con que una vez soñáramos.
Para qué escribirlo en un lugar del mundo,
si está grabado indeleblemente en mi corazón.

domingo, 12 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


MI PEZ EN TUS REDES

Soy un mar lleno de peces para ti.
Echa tus redes.
Atrapa el más brillante.
No temas.
La profundidad de mis aguas no traiciona.
Es clara como el cielo azul.
Tómalo entre tus manos.
Acarícialo.
Aprisiónalo.
El temblor de su ansiedad agónica
será un canto de cisne ante tus ojos,
la vida que te ofrezco.
No lo dejes ahora.
Aprieta más.
Comparte sus espasmos.
Naufraga en mis corrientes.
Tus redes me alivian,
me dan la libertad de tu presidio.
Tus redes que deseo.
Tus ladronas redes que capturan
mi soledad, mi desazón, mi pez.

Del libro "Las islas del pescador"


LA SECRETARIA PERFECTA

Por razones de trabajo,
recién salido de la adolescencia
conocí hermosas y diligentes azafatas
(stewardesses o secretarias del aire).

Sobre los mares y en los puertos
fui atendido por otras no menos capacitadas
que hablaban varios idiomas
y realizaban sus labores con eficiencia admirable.
En embajadas y consulados del mundo
traté con damas cuya gentileza y alcurnia
serán difíciles de olvidar.

Al llegar a diferentes oficinas
de capitales y ciudades intermedias
fui atendido
por verdaderas representantes del gremio,
quienes detrás de sus modernos escritorios
me dijeron con elegancia y dulzura:
Buenos días, señor, ¿en qué podemos servirle?

Asimismo en los despachos
de ciertas dependencias militares
y algunas comunidades religiosas.
En los supermercados,
pomposos y medianos hoteles,
puestos de información,
centros comerciales,
agencias de viajes y en aeropuertos,
es decir,
en casi todas las organizaciones
donde un simple ciudadano como yo
puede necesitar algún servicio
con un mínimo de buena educación,
hallé siempre la sonrisa y el encanto
de una secretaria debidamente preparada.

Lo anterior para mostrar que la buena secretaria
puede estar en los sitios más inesperados,
con su discreción, amabilidad, pulcritud,
lealtad, dedicación, compañerismo,
responsabilidad y todo lo concerniente
a su imprescindible labor profesional.

Pero ahora que tengo la fortuna
de tratar frecuentemente contigo
en distintas horas y circunstancias del día,
por razones también de mi trabajo,
compruebo, lleno de satisfacción,
que lo vivido antes, siendo muy optimista,
es apenas una parte microscópica
de lo mucho que tú vienes haciendo
en esta oficina tan barroca y singular,
donde todos, hasta cierto punto,
dependemos de tus actividades.

Como si la jornada que realizas fuese poca
para sentir la necesidad de tu presencia
y el deseo inocultable de mirarte
con gratitud y alegría,
la vida resolvió –por ser lo justo–
darte lo que muchas mujeres no tuvieron
y anhelaron más allá de lo posible:
Una belleza vibrante y singular.

viernes, 10 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


LA GRAN EXPLOSIÓN

La Gran Explosión no se produjo,
como dicen los científicos,
hace quince o veinte mil millones de años,
ni sus ondas electromagnéticas
comenzaron a expandirse en ese instante
por el espacio inviolado.

La Gran Explosión ocurrió ayer
cuando te vi desnuda en el patio
ofreciendo tu fruto a mi deseo.
Allí todas las ondas,
conocidas y desconocidas,
comenzaron a expandirse
a través de mi cerebro,
único mundo que conozco,
que me importa y que comprendo.

Del libro "Las islas del pescador"


INVITACIÓN

No he sido rey ni guerrero;
no he visitado lujosas residencias
ni a ningún jefe de Estado.
Jamás me invitaron a cenar
al Tour d’Argent de París
o al hechizante palacio
de algún magnate petrolero
en los Emiratos Árabes.
Desconozco las artes del glamour,
las convenciones aristocráticas,
porque mi vida es sencilla
y sobria como una esfera.

No obstante, cualquiera de estos días,
mientras beso tu rostro iluminado,
voy a invitarte a compartir conmigo
el exquisito bouquet de un viejo brandy
cautivo en dos cristales de fino baccarat.

jueves, 9 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


ELLAS

Dentro de muchos millones de siglos,
cuando todo tenga otra forma
o talvez ninguna forma,
en miles de años luz a la redonda.
Cuando no haya vida en esta Tierra
ni su más prolongada consecuencia,
Ellas, silenciosas,
como gaviotas cósmicas,
seguirán con su rumbo indefinido
o simplemente sin rumbo
entre lejanas e ignotísimas estrellas.

Del libro "Las islas del pescador"


EL RESPLANDOR

Por la luna de sus ojos buscaba,
en la transparente mirada,
pruebas de su resplandor.

Escudriñando aposentos,
desempolvaba sillas, retablos
y otros objetos de la imaginación,
volviéndoles la primitiva tersura.

Investigaba los demás recovecos
de las habitaciones, con su ermitaña luz.

En lo más íntimo de la recámara
descubría la belleza tan duramente buscada.
Pavorosa felicidad, fulgurante abismo,
locura que efervescía en su alma.

martes, 7 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


CONCEPTO

A la mujer se le ama o se le odia,
se le desprecia o ensalza;
son esos sentimientos los que nos mueven a ella.
La mujer repugna o provoca.
Lo demás con la mujer
es un híbrido que rompe con la vida,
porque el hombre y la mujer
son dos fuerzas contrapuestas
que sólo encuentran reposo en su batalla eterna.

Del libro "Las islas del pescador"


AMIGA

Nueve veces bañarnos
en los nueve meandros de la Estigia,
hundiendo los talones tras los desnudos cuerpos
para no ser como Aquiles,
propensos al flechazo sorpresivo
o frutos inmaduros de la guerra,
que nunca propiciamos y tanto aborrecemos.
Pronto, vayamos al unísono
hasta el fondo del agua generosa
que puede invulnerarnos de la muerte;
no dejemos para tarde
este pacto de amor que nos convoca.
Bañémonos, amiga, y no preguntes
por el fuego intangible que nos une,
nos abrasa, deslumbra y eterniza.

Del libro "Las islas del pescador"


ATAVISMOS

De todos mis sueños el que mejor recuerdo
es aquel que soñé dentro de ti
emergiendo como espiga en la humedad del tiempo.
Era el grano nutrido por la tierra
celebrando el rito de Osiris
en el delta de tu bajo vientre.
Inmerso en el limo de tus aguas
vi surgir el milagro de la vida
como pez en un Nilo primigenio.

lunes, 6 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


AGONÍA ERÓTICA

Sexypétala rosa
que a la pasión te brindas
succionando mi bálano encendido.
Sexypétala rosa.

Cariátide embriagada,
cuasivirginal cornisa.
Corpúsculo al acecho de los furtivos besos.

Plus ultra de lo que
en mi cúrvida vida yo he soñado,
granjera de mi suelo atiborrado
de surcos pequeñísimos.
Plus ultra de lo que.

Estróbilo fruto enmadurado
bajo túrgidos bálanos queridos,
cimitárrica prenda regalada
para labios superlúbricos.

¿Estróbilo fruto enmadurado?...
¿Plus ultra de lo que?...
¿Cariátide embriagada?...
¿Sexypétala rosa?...
¡Yo qué sé!

sábado, 4 de agosto de 2012

Del libro "La calle de las complacencias"


TEODORA

Lujuria y ferocidad
no eran invenciones mías,
sino fuerzas primigenias y universales
en todos los reinos de los vivientes.
Giovanni Papini

Qué pronto iniciaste tus devaneos prostibularios
por todo el norte de África.
¿Cómo negar tu inteligencia y desmesurada ambición?

Con tus jugadas maestras mezclaste imperio y putería,
hasta doblegar, según Procopio,
los últimos reductos del sañudo Justiniano.
Ni el prostático Pontífice de Oriente
escapó de resbalar entre tus piernas.

Buena esa, Teodora, porque de ahí en adelante
fuiste reconocida como gran emperatriz
de los vastos dominios bizantinos.

No hubiera sido preciso, sin embargo,
enviar a tantas pobres muchachas
hacia las costas del Bósforo,
por desear simplemente, como tú,
mantener sus rodillas separadas.

Imperdonable, Teodora, tu sadismo
con quienes sólo pretendían ofrecer
su tibia y acogedora manzana
a posibles y erotizados transeúntes.

Del libro "La calle de las complacencias"


TRÍO DE HONOR

¡Oh Roma!,
en tu grandeza en tu hermosura,
huyó lo que era firme y solamente
lo fugitivo permanece y dura.
Francisco de Quevedo

Dinos francamente, Mesalina,
si quieres consumirte
en la perpetua pestilencia de tu cama.
Todo prostíbulo es pequeño para ti.

Tus pezones pintados,
y colgantes como pesadas sandías,
descienden vientre abajo
hasta la herida entreabierta de tu ingle.

Y tú, querida Julia, hija de Augusto,
bella y disoluta como nadie,
ganaste a punta de fornicaciones
el merecido destierro de la corte,
con un historial tan célebre
que se hizo para siempre inolvidable.

¿Qué me dices, Agripina,
hermana de Calígula,
nieta de Julia y madre de Nerón?
Cuando ya despachaste satisfechos
a todos los guardianes,
buscaste al hijo cuidadosamente maquillada,
con las más incestuosas intenciones.
Le ofreciste tus labios y tu cuerpo lascivo
como punto final de tus malévolos propósitos.

viernes, 3 de agosto de 2012

Del libro "La calle de las complacencias"


RAMERA

¡Oh mujer y fiebre hecha mujer!
Labios que te han husmeado
no husmean ya la muerte.
Saint John Perse

Los tiempos van cambiando
y tú, consuelo de los solitarios,
de aquellos que nunca fuimos saciados,
has tenido también suerte diversa:
Esclava en puertos orientales,
sacerdotisa en Grecia,
manceba en antros proletarios,
concubina de Reyes y Señores.
Pero aun así eres la misma,
siempre complaciente y costosa.

Podrán prohibirte aquello que procuras,
en ciertos días del año. Quizá los viernes,
los domingos y los miércoles.
Cuando estés embarazada
y un tiempo después del parto.

Podrán lapidarte, cortarte la nariz,
enviarte al ostracismo,
pero no conseguirán alejarte de nosotros,
dejándonos así, abandonados,
porque eres el fénix de aquellas
que se cuecen en su propio fuego.

Qué más da.
Mientras haya un cobertizo
de olorosa madera junto al bosque,
serás noble, puta y gozadora,
los tres bellos atributos con que adornas
los declives naturales de tu jugoso cuerpo.

Del libro "La calle de las complacencias"


PROXENETA

Aprovecha la primavera:
una joven casta es una vieja.
Ausonio

Si piensas dedicarte al oficio debes comenzar temprano.
Una madre celestina o cualquier tía desprejuiciada
pueden ser excelentes profesoras.

En cuanto a la belleza,
los espejos y los hombres son tus mejores jueces.
Los potentados impotentes serán tus clientes más asiduos;
trátalos con ternura y háblales de su soledad.

Debes cultivar también el chulo de tus preferencias;
él defenderá tus intereses si sabes manejarlo con cuidado,
y te ayudará en los orgasmos que niegas a los parroquianos
pero que anhelas intensamente cuando estás en la intimidad.

Si eres lista,
como cabe esperarse de una dama que abraza la profesión,
antes de los treinta debes llenar tu cartera con suficiente dinero,
pues a partir de esa edad la decadencia es inminente.

Con una madurez así
podrás dedicarte a reclutar neófitas
que aspiren a vivir, como ya hiciste,
las más contradictorias experiencias
en esta prometedora carrera horizontal
por la que tan sabiamente te enrutaste.

Del libro "La calle de las complacencias"


PUTAS DE BIZANCIO

Cuando más poseemos,
más arde nuestro pecho
y más se consume.
Lucrecio

Mujeres de Bizancio:
Bellas, piadosas y putas como ninguna.
Vuestras alegres costumbres aplastaron fácilmente
las duras expediciones de los ilusos Cruzados.

Quién hubiera sido soldado
en aquellos tenebrosos tiempos
y haber gozado vuestros vicios deleitosos
como niño con su cascabel.

Putas de Bizancio:
Merecéis nuestra añoranza permanente
y unas cuantas masturbaciones
evocando vuestros tibios y torneados muslos
impregnados cada día con exquisitos ungüentos,
completamente novedosos
para esta tosca nariz Occidental.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Del libro "La calle de las complacencias"


PROSTÍBULO

¡Oh días de gloria, dadme un sobregiro!
Jaime Jaramillo Escobar

Ahí está el falo. Colgante.
Esa es la casa y dentro está la cama
donde tú me darás lo que yo quiero
y puedo hacerte yo lo que te plazca.

Ese farol que pende de la puerta
como un dorado escroto,
ilumina el camino que nos lleva
hasta el altar cubierto de mantas y cojines.

Allí estaremos, mi puta deliciosa,
hasta que el Sol y la Luna hayan salido
tres días y tres noches sobre las praderas.

Después saldremos también nosotros
exangües de leches y de mieles,
pero no saciados.

Ahí está el falo que buscamos.
Esa es la casa y dentro está la cama.
No lo olvides, amor. Dinero no ha de faltar.

Del libro "La calle de las complacencias"


POSTURAS

No te avergüence querer aprender lo
que no sabes; saber algo es saludable;
no querer aprender nada, censurable.
Pseudo Catón

Los hombres han perdido su inventiva,
ya no existen posturas como antes.
Trece, dicen los expertos.

¡Sólo trece posturas diferentes!

Los romanos gozaban de noventa.
Los hindúes y los árabes descubrieron muchas más.
Y tú, amor: ¿Cuántas quieres aprender?
¿Cuántas puedes enseñarme ahora?