martes, 27 de mayo de 2014

Del libro "Poemas siderales"



AGUJEROS NEGROS

No somos tan oscuros como dicen,
aunque sí calientes, y representamos
algo extraordinario en esta inmensidad
cuasi vacía de la palestra cósmica.

Nuestros fogonazos de rayos gamma
seguirán misteriosos por un tiempo
para la estrecha inteligencia humana.
Desde grandes distancias los lanzamos,
sin precedentes en la astronomía,
ya que existimos en todos los tamaños,
para indiferencia de tantos ignorantes
y parabienes de los hombres sabios.

Consecuentes con el relativismo y la cuántica,
sentimos necesidad de leyes más complejas
que den a comprender los colapsos gravitatorios
presentados en distintos lugares del espacio.

A los que intentan llegar hasta nosotros
les decimos: Será un viaje sin retorno
porque las zonas espacio-temporales,
defensoras de nuestros bordes límites,
no permiten regresar de buenos modos,
por los intensos campos gravitacionales
y la radiación electromagnética,
que impiden escapar a la materia conocida.

Somos, pues, invisibles y obstinados
para quienes buscan describirnos y apresarnos,
algo imposible mientras sigan ignorando
lo que somos realmente en el contexto
de esta negra inmensidad desconocida.