viernes, 6 de junio de 2014

Del libro "Poética de las sombras"



XENOGLOSIA DEMONÍACA

Vengo de las honduras del tiempo
con mi xenoglosia demoníaca
anunciando a través de un elegido,
puesto en trance por el hechicero,
cualquier información solicitada.

O persuado al espíritu confuso
de alguna persona muerta
para que hable a los invocantes
por medio de un voluntario
que acepte hipotecar su lengua.

Tal práctica nocturna,
precedida por hechizos y rituales,
suele ser muy peligrosa,
porque mi verbo de extraño visitante
rechaza retirarse del difunto;
le arrebato alma y cerebro
si el sometido es muy débil,
cuando retorno a mi cueva
en las honduras del tiempo.