domingo, 2 de marzo de 2014

Del libro "Poemas escandinavos"



LAS PILATUNAS DE LOKI

El travieso malandrín del panteón
hecho tábano picó en la mano a Brock,
un enano valiente y solidario.
Pero éste siguió impulsando el fuelle
hasta dar forma al jabalí salvaje
que cruza el firmamento proyectando
su poderosa luz.

No contento con tal impertinencia
volvió a picar a Brock en la mejilla
para impedir que el pequeño fabricara
con grandes llamas el anillo mágico,
emblema permanente de la fertilidad,
del que caerían ocho anillos similares
cada nueve noches, con rigor sagrado.
Pero el valiente y diminuto Brock
tampoco claudicó en esta ocasión.

Siempre terco, el sinvergüenza Loki,
todavía convertido en tábano,
picó de nuevo sobre un ojo a Brock
para obligarlo a suspender labores
mientras limpiaba su rostro enrojecido,
descuidando así el martillo de Thor,
que terminó con el mango recortado.

Todo esto te lo cuento vida mía
para evitar que tengas tentación
de hacerle jugarretas a tu amante.
De lo contrario sufrirías conmigo
más crueldades que el malvado Loki
entre las manos del furioso Brock,
quien finalmente se vengó certero
uniendo lengua y boca del bandido
con su lezna proclive a la revancha,
frente a la burla de los otros dioses
que no cesaban de reír a ultranza.