martes, 30 de julio de 2013

Del libro "Como simples chalupas al garete"



LO PROMETIDO ES DEUDA

Sé que Argos tiene cien ojos,
y que Hermes,
el más hábil de todos los ladrones,
ha de esconderte en una cueva oscura
para salvarte de mis ansias íntimas.

Podrás ser transformada incluso
en vaca lechera habitante de la Luna,
pero no escaparás de mis ardores
porque a donde vayas siempre iré
con mi ejército de falos invencibles.

Cuando el pájaro carpintero
llame la lluvia con su golpeteo,
el viejo roble estará de parte mía
y los pastores matarán los tábanos
que pretenden encrespar a sus ovejas.

El torcecuello anidará en los sauces
muy cerca de las fuentes cristalinas,
y las hadas-ondina, mientras tanto,
regarán los campos con su hechizo acuático.

Cada gota de agua, sin embargo,
la tendré contaminada y deletérea,
porque pienso zambullirte toda,
no en el mítico cauce de la Estigia
sino en las negras cavidades del silencio,
donde habrás de morar eternamente,
con el fin de que olvides el pasado
que tanto te atormenta y desespera
en tu mundo prosaico y de malicia.