TRUJAMÁN
Soy
un experto trujamán,
no
de dioses ni de reyes,
sí
de los marginados del amor
el
placer y la esperanza.
No
pronostico ni traduzco males
fuera
de la dura realidad,
no
doy consuelo ni prometo nada,
pero
mis palabras son veraces,
y
en ocasiones, sabias.
Por
eso perduran en el tiempo
como
la buena poesía,
en
la memoria de los mejores
comensales
del anonimato.
Trujamán
honesto y franco
que
va con la verdad
y
su palabra histórica,
intérprete
de luchas y avatares
en
las palestras del mundo.
No
adivino el porvenir
aunque
tengo facultades para ello,
pero
el eco de mi verbo es limpio
y
resuena en lugares imprevistos,
repitiendo
lo que será después
de
haberse derrumbado todo.