miércoles, 16 de enero de 2013

Del libro "Patente de corso"



NO ESTÁ LA TIERRA PARA HACER SONETOS

19

La casta virreinal que nos gobierna
comete diariamente desatinos;
sólo sabe mirar por la poterna
del Norte que le marca su camino.

Es una arpía en su labor interna,
muy fullera y cerril con el vecino,
pero claudica en su función externa
cuando viaja al Imperio del cretino.

Sin embargo la casta ya no es pura
pues se mezcla con otros ingredientes:
chanchulleros, tartufos y asesinos

que llevan su poder en la montura
del corcel donde van los emergentes
galopando por todos los caminos.