QUINTO
YO
Soy
especialista en bebedizos y otras hechicerías,
como
hacer que los objetos me obedezcan,
mientras
algunos portavoces domésticos
intentan
sólo construir viviendas,
y
eso en contadas ocasiones
porque
no saben dominar los elementos.
Cuando
el primer hombre sopló la caña
intuyendo
un sonido distinto y armonioso,
comenzó
su progreso y su desgracia;
pensó
que la caña tenía espíritu
y
que otras cosas también lo poseían;
inició
rituales buscando la obediencia
por
el impulso de amansar el cosmos.
Eligió
dioses para cada grupo,
y
utilizando palabras apropiadas
junto
a ricas y exóticas ofrendas,
consiguió
animar lo inanimado
para
el éxito final de sus empresas.
Con
el paso de siglos y milenios
el
mago,
convertido
ya en un técnico,
grabó
las leyes primordiales
como
sello real de lo creado.
Y
yo sigo entre sombras
viviendo
al filo del milagro básico
que
todos llamamos pensamiento;
por
eso preparo bebedizos,
haciendo
que las cosas me obedezcan
porque
puedo penetrar en sus espíritus.