viernes, 3 de octubre de 2014

Del libro "Poemas misceláneos"



A TU CABEZA RAPADA

Te has rapado la cabeza y luces calva,
tan regiamente calva como el águila real.
Tus cejas, con sus líneas arqueadas,
destacan la mirada felina de tus ojos.

En tus orejas danzan locos zarcillos pérfidos
que invitan lujuriantes al beso y al amor.
Tu rostro de tigresa se perfila expectante,
exótico como el de la reina Nefertiti
y más bello que el que tuvo Cleopatra.

El cuello que sostiene tu cabeza calva
desencadena mis sueños milenarios
con sus giros audaces y alucinadores.

Beso y disfruto tu cráneo afeitado
donde sueño volar hasta las cumbres
hoy menos solitarias de mi vida.

Amo tu espíritu rebelde y libertario,
tu cabeza rapada y tus desvíos,
tus furias y tristezas colosales
y la riesgosa decisión de amarnos.

Del libro "Poemas misceláneos"



MÉTODO SENCILLO Y PRÁCTICO
PARA LA CONQUISTA AMOROSA

Este método permite dar pasos concretos en el arte del enamoramiento, prescindiendo de teorías y/o retóricas que sólo entorpecen el camino hacia los fines deseados, sea en combate cuerpo a cuerpo, guerra de guerrillas o guerra tradicional:

Ubicar al enemigo de manera precisa.

Llevarlo sin que lo note, al campo escogido por nosotros para iniciar la batalla.

Elegir las armas, el instante, la frecuencia y la intensidad de las descargas, haciendo economía de esfuerzos que puedan ser empleados en el ataque final.

Dar al enemigo, en cada momento, el trato que quisiéramos recibir si fuésemos nosotros los vencidos.

Cuando el combate es cuerpo a cuerpo deben evitarse los golpes bajos, es decir, la deslealtad, la traición, la cobardía, la prepotencia y la ruindad.

En caso de una guerra de guerrillas, deben seguirse las indicaciones de los clásicos: Mao Tse Tung, Che Guevara y tantos otros que nos legaron sus conocimientos a través de los libros y la praxis.

Si se trata de una guerra tradicional se recomienda estudiar, entre otros, los manuales del Ejército Americano, las teorías de Napoleón, las estrategias bolivarianas, las prácticas de Alejandro Magno, de Julio César y de Gengis Kan.

En situaciones especialmente difíciles se aconseja combinar las tres formas de lucha, teniendo en cuenta el terreno, la resistencia enemiga y el interés personal en salir airosos de la prueba.

La tregua, en ciertas circunstancias y bajo condiciones ventajosas, es un método efectivo para doblegar al contrario y obtener la victoria, siempre y cuando no se alargue demasiado, ya que esto permite al contrincante rearmarse y fortalecerse peligrosamente para ulteriores encuentros.

Si después de aplicar esta metodología (considerada infalible por su autor), no se alcanzan los resultados previstos, lo mejor es desistir de todo empeño en un futuro cercano, ingresar a un monasterio de vocaciones tardías o cranearse otro sistema de conquista, con estrategias más novedosas, revolucionarias y violentas.

Del libro "Poemas misceláneos"



¿LO HARÁS?

Cuando P’an-Ku, creador del universo, murió,
sus despojos formaron el mundo que habitamos:
Los vientos y las nubes fueron su respiración.
Su voz el portentoso trueno.
De uno de sus ojos salió el Sol
y del otro la cambiante Luna.
De ambos el rayo y el relámpago.
De su tronco y de sus miembros
las cinco grandes montañas.
De sus lágrimas los ríos y de su sangre el mar.
De su sudor la lluvia y las gotas de rocío.
Sus venas fueron los caminos
y sus músculos los campos y cosechas.
De su pelo y de su barba brotaron las estrellas.
De su piel y fino vello las flores y los árboles.
Su médula fue el jade y las marinas perlas.
Todo en él era bondad y su bondad fue sacrificio.

Ahora, dime tú: ¿Cuándo yo muera
formarás con mi recuerdo un universo?