NO ESTÁ LA TIERRA PARA HACER SONETOS
31
Ya
lo dije una vez y lo repito:
Estoy
cansado de mostrar tristezas,
no
sé si enmudecer o dar un grito
que
me parta de pies y de cabeza.
Está
mi corazón solo y contrito
de
ver alrededor tanta vileza;
es
amargo vivir entre el delito
donde
reinan el dolo y la torpeza.
Crujiré
no sé cuánto ni sé cómo
con
esta realidad que me atenaza
cada
momento de distinto modo.
Si
creyera en un Dios le pediría
un
gramo de paciencia y esperanza
mientras
busco a mi vida un acomodo.