martes, 26 de noviembre de 2013

Del libro "Poemas de mediopelo"



ENTRE NOVIOS

Puedo pintarte un lunar junto a la boca,
dijo el novio.
Para ello necesito, como adelanto,
un millón de besos antes de primavera.
Finalizaba invierno.

Has tenido ya el millón de besos,
recordó la novia.
Sin embargo,
continúas incumpliendo tu promesa.

Necesito otro millón de besos
y dos millones de caricias,
insistió él.

Te los daré, repitió ella.
Pero si no cumples lo que dices,
tendrás que devolverme lo pagado.

Está bien, aceptó el novio...

Hoy, mientras camino
bajo los rayos de un Sol endemoniado,
veo aquella linda muchacha
con su cintura redonda y maternal,
sin su anhelado lunar junto a la boca.

Es que dos millones de besos y caricias,
más intereses de mora,
son una deuda imposible de pagar.

Del libro "Poemas de mediopelo"



PETRUCHKA ENAMORADA

Petruchka juega con las olas
y le gusta soñar con los espejos.
Petruchka mira las gaviotas
sobre los bancos de peces
y todo se trastorna.
Los alcatraces pierden su destreza
cuando Petruchka los mira,
y hasta los delfines se alejan
cuando Petruchka está triste.
Petruchka pacta con la Luna
para embrujar la noche.
Si Petruchka está en el malecón,
pájaros y peces se miran enamorados.
Petruchka tiene un no sé qué
para hechizar los pescadores,
y tiene un no sé dónde
para romperles sus redes.
El horizonte del mar es una sarta de perlas
cuando Petruchka sonríe.
En el puerto todos saben lo que le ocurre a Petruchka;
hay uno que está feliz; los demás están llorando.