NAVEGAR Y
VOLAR ES MI DESTINO
Ataca con fuerza
la cotidianidad:
los achaques, el
mercado, los servicios públicos,
el robo, la
mentira, el crimen, el secuestro,
la desaparición
forzada, la extorsión,
los parientes, los
amigos y,
sobre todo,
los enemigos ocultos
y gratuitos
que rabian
diariamente por mis logros
y se deleitan con
mis males.
Mientras ocurren
estas cosas
me muevo en otros
mundos
con las armas de
la imaginación,
el canto y la
poesía.
Otros cielos,
otros mares y otros puertos,
en horizontes más
amplios y felices,
me esperan
alejados del hollín
y de la escoria.
Aguas más limpias
bañarán mi cuerpo,
mis fracasos y
posibles glorias.
Navegar y volar es
mi destino
hasta el día en
que la muerte llegue
con su experta
guadaña entre las manos.
Partir antes o
después no es el problema,
y si lo fuera,
sé resolverlo sin
temor alguno.