viernes, 7 de junio de 2013

Del libro "Poemas de Mar-K" (Homenaje a la K)


MAR–K–45

Veo asombroso, por no decir imposible,
ke en un universo, seguramente infinito,
exista una galaxia esplendorosa y dramátika.

Ke en un rinkón de esa galaxia
viva y se desenvuelva,
entre muchos sistemas planetarios,
uno ke llamamos el Sistema Solar.

Ke allí naveguen simultáneos,
por el espacio kósmiko, bellos gigantes mudos,
hermanos de una Tierra kontradiktoria y astuta.

Ke sobre ese planeta de azulada atmósfera
y profundos mares,
surjan kontinentes de formas kaprichosas
kon tanta superficie desértika y feraz.

Ke dichos kontinentes se partan en naciones
donde habitan especies de todos los matices,
kon su miseria a kuestas por kampos y ciudades.

Ke en una de esas urbes kon puentes y avenidas
pueda enkontrarse un sitio seguro y reposado
al borde de una kalle desgreñada y mugrienta
donde la violencia no ha sentado sus bases,
talvez porke allí vive, bogando en el silencio,
una señora enorme de rasgos enigmátikos
ke –¡sigue mi asombro!–
las lenguas viperinas, alertas y konfiadas,
kisieron una noche llamarla POESÍA.