miércoles, 30 de enero de 2019

Del libro "Patente de corso"


















PATRICIA Y LAS HORMIGAS

Patricia persigue las hormigas;
no las quiere.
Yo quiero las hormigas y a Patricia
porque son útiles para la vida,
limpias y ordenadas.

Patricia no entiende las hormigas.

Sospecho que las hormigas
tampoco entienden a Patricia.

martes, 29 de enero de 2019

Del libro "No está Colombia para hacer sonetos"


















CAMBIOS DE VIDA

Viajé joven por múltiples lugares,
fue América mi pan todos los días,
tuve mares, amores y osadías
que nutrieron mis rústicos cantares.

Conocí la tristeza y la alegría,
el placer y distintos avatares
que me dieron escaño en los altares
donde se impone como Dios, el día.

Hoy, ya reposo en mi vejez, tranquilo,
retirado del mundo y sus querellas.
No me importan los ritos de la fama

ni la falsa amistad de nuevo estilo
que se agota en los pliegues de la cama,
pues tengo el sol, la luna y las estrellas.

Y un estrambote de sentidos versos,
leído siempre que me da la gana.

domingo, 20 de enero de 2019

Del libro "Patente de corso"


















LA GUERRA

Es cruel la guerra, inhumana y primitiva.
Hay héroes en al mar
y en el curvado espacio;
los hay en la ciencia y en el arte,
pero no en la guerra.

Las montañas tienen héroes,
las estepas, los desiertos,
los nevados, las selvas y los valles,
pero no la guerra,
porque la guerra es la madre del fracaso.

Negras son las cenizas de la guerra
con su cauda de huérfanos y viudas.
Rechacemos la guerra,
sus ruines triunfos y torcidas leyes.

La guerra envilece a los humanos,
habitantes de una tierra hermosa.
Que se vaya la guerra a otra parte
con su carga de bombas asesinas.
Que se vaya bien lejos y no vuelva,
porque si lo hace,
le aplicamos la pena capital.

sábado, 5 de enero de 2019

Del libro "Patente de corso"


















LA POESÍA ES UNA FIESTA

La poesía es una fiesta,
un banquete de la sensibilidad.
Prefiero, por lo tanto, no escribir poemas
cuando me encuentro triste;
es un desplante que los dioses
jamás perdonarán.

Viva entonces el amor,
el mar, la tarde, la noche iluminada
por los astros de la poesía.
Vivan las cordilleras,
los lagos y los ríos,
las tupidas selvas, los desiertos
y este indomable corazón baldío.