domingo, 24 de junio de 2018

Del libro "Abecedario poético y otros tantos"


















En esta orilla me refugio y gozo
las peripecias de un planeta extraño,
lado fértil y hermoso que es orgullo
de un sistema solar esplendoroso,
donde nací, y seguro he de morir.

La otra orilla, misteriosa y muda,
me produce sentimientos encontrados.
Tal vez indiferencia sea el primero,
pues no tengo inquietudes metafísicas,
excepto en poesía y en cultura.

Nunca he creído que la vida siga
más allá de los campos materiales
(muerto el sujeto se termina todo).
¿Qué sería del hombre y sus pesares
en una eternidad, abandonado?...

Tranquilo estoy en mi nativa orilla;
que la otra la miren como quieran
los ilusos que por ella luchan,
mientras disfruto con placer la mía.

lunes, 18 de junio de 2018

Del libro "Abecedario poético y otros tantos"


















LO MÍO

Tuve lo mío en cada etapa de la vida,
plena de amores, placeres y aventuras;
las fuerzas misteriosas del azar
retomaron lo que habían brindado.

El mar y el firmamento me mostraron
sus amplios horizontes
en viejas aeronaves y pequeños barcos,
cuando quise conquistar el mundo,
para mí desconocido, pero imaginado.

Superé rayos, truenos, huracanes
con un valor sin igual e inesperado,
porque fui consentido de los dioses
en los combates de la cotidianidad.

Después de los 80 continúo
hacia el final de una existencia rica
en la ruda palestra de los hombres,
donde muchos han sido reventados
por el mazo de la adversidad.

Ignoro cuánto más podré durar
en esta tierra que transforma todo
lo que se mueve en su corteza parda.
Dispuesto estoy para emprender el viaje,
porque viví como me dio la gana.

domingo, 10 de junio de 2018

Del libro "Abecedario poético y otros tantos"


















ESTA TIERRA

Amo esta tierra porque aquí nací,
donde florecen y fructifican las enredaderas,
las matas, los arbustos y los árboles,
que además de nutrirme la existencia,
me dan sombra y frescura en abundancia.

Pese a la fiera con la cual combate
(seres aviesos sin piedad ninguna)
quiero morir en ella indefectiblemente,
mezclarme con el humus que alimenta
su fauna y su flora generosas
en distintos lugares de su suelo.

Tierra rica, pero mal poblada,
en manos de una especie torva,
proclive al crimen y la destrucción,
que se aferra al poder como una lapa
sobre el peñasco de la iniquidad.

En un futuro, cuando ya no exista
ni sombra de lo que ahora soy,
tal vez otros hombres y mujeres
tengan más claro su papel histórico.

Una esperanza de utópicos matices
avizoro en este negro túnel
que hoy oscurece el corazón humano.
Dormiré tranquilo y ajustado
a la ley natural del universo,
que todo lo transforma y lo renueva
con una fuerza jamás imaginada
por personas de corto pensamiento.