viernes, 13 de junio de 2014

Del libro "Poética de las sombras"



A LA VIRGEN DE LA BARBARIE

Oh Señora que cubres sin escrúpulo
los necios epígonos de los poderosos,
los inicuos maleantes planetarios,
los decadentes predadores de la vida,
los ilusos moradores de los templos
con tu ropaje de bastardas gemas.

Tú que apestas ciudades y montañas
con tu aliento ancestral de basilisco,
no te apenes jamás de mis dolencias
cuando el puñal de las enfermedades
o la filuda cimitarra de la muerte,
hundan su acero en mi pecho agonizante
tras la mueca infernal de tu sonrisa.

Aléjate de mí, Patrona de las Sombras,
espuria parturienta de la infelicidad,
virgen de la barbarie interminable,
insana prostituta del embuste acerbo,
monstruo intolerable de la oscura noche,
reptil mendaz del falso juramento,
tocóloga asquerosa de la impunidad.

Del libro "Poética de las sombras"




GÉNESIS DE LOS PRETAS

Pertenezco a la estirpe de los pretas,
fantasmas que inician sus andanzas
cuando el hombre comienza su camino
por los áridos terrenos de la muerte.
Mi formación se inicia en el instante
en que sucumbe por métodos violentos
sin ninguna ceremonia comprendida
en los rituales de la cultura hindú.

Me presento desnudo y desarmado
con mi aspecto diabólico y feroz,
actuando sin piedad contra los vivos,
aunque sean mis amigos o parientes.
Soy experto en estrangulaciones
y en matar de un porrazo a las personas,
obligarlas a que hagan mil locuras
o darles pestes que las deje inválidas.

No existe protección que sustituya
mis actos contra todos los fanáticos
mientras me libro de sus procederes.
La fórmula posible (no segura)
es no injuriarme o presentar la espalda
cuando cumplo la tarea encomendada,
en los pactos donde afirmo y reafirmo
ser el riguroso caballero de los muertos.