sábado, 25 de agosto de 2012

Del libro "Las islas del pescador"


¿VIVIR?

Nada tengo que decir
de tanto como puede ser contado.
Nada que objetar
de todo lo que puede ser probado.
Nada que añorar
de tanto como puede recordarse.
Nada que esperar
de cosas cargadas de esperanza.
Nada que pedir
de todo lo tirado por el mundo.
Nada tengo. Nada quiero:
Sólo vivir, vivir, vivir...
¿Vivir?

Del libro "Las islas del pescador"


TOREO

Vocifera la turba enardecida
dentro de la plaza de toros,
violenta mansión donde la muerte
impone su dominio tenebroso
y grita ¡olé! con vozarrón siniestro.

El secuestro y la tortura miden
de idéntica manera
la conducta del público en tribuna
y la jactancia del verdugo cómplice
con su traje de luces en la arena.

Brota la sangre del cansado reo
sobre el ruedo de la infamia,
para vergüenza de los ofendidos
y divorcio del hombre con la vida.

¡Abajo la mortal carnicería!
El poeta no encubre al agresor
con una capa de silencio absurdo.
¡Fuera los cobardes asesinos
y la espada que hiere a los que sufren!