lunes, 27 de abril de 2015

Del libro "Como simples chalupas al garete"



LOS BELLOS DÍAS DE LA PRIMAVERA

Así como los filósofos chinos
de la escuela idealista, en el siglo XVII,
preconizaban que la amistad,
el buen humor y algunas excentricidades
son las virtudes supremas,
preconizo yo que nuestro amor,
nuestra amistad, y los placeres
derivados de dicha combinación,
son también nuestras virtudes supremas.

Ámame entonces como lo hago yo,
con estas sapientísimas premisas,
sin temores ni dobleces
que pongan contra el duro suelo
los bellos días de la primavera.