jueves, 26 de junio de 2014

Del libro "Poética de las sombras"



EL DEVORADOR DE NIÑOS

Temido en África occidental,
más que espanto represento el alma
de esas tierras bañadas por el mar,
donde me sacio con peces y moluscos
cuando escasean los niños,
que como crudos y recién nacidos.

Al huir el Sol tras del océano,
recorro aldeas y caminos donde pueda
hallar mujeres que amamantan hijos;
se los rapto lanzando carcajadas
mientras voy descuartizando al inocente,
hasta llegar presuroso a mi caverna
donde termino de engullir sus restos.

Nadie puede describirme exactamente,
por mi forma cambiante y resbalosa;
sólo ven vapores filtrados en las grietas
como serpientes en su madriguera.

Mi rasgo peculiar es carecer de estómago,
pero sufro de bulimia permanente,
que me obliga a consumir sin freno
toda clase de infantes y de peces,
como cebo de mi oscura antropofagia
en el sórdido abismo de la muerte.

No hay comentarios.: