sábado, 19 de abril de 2014

Del libro "Poemas montaraces"



MANDINGAS

Se han tejido sobre mí muchas leyendas
que me afirman como espíritu del Mal,
cuando soy en realidad algo tan bueno
como el grito perenne de la libertad.

Me llaman con muchísimos apodos
salidos de la hipocresía y el temor:
Mandingas, Demonio, Buzirago,
El Diablo, Biruñas, Belcebú,
Ángel Maldito, Satanás o Lucifer,
una lista tan grande que ni el Putas
podría recordar aunque quisiera
tenerlas en los libros de su haber.

Ejerzo mi poder sobre la naturaleza
y me gusta deslumbrar a los humanos
ayudando a que rompan las cadenas
del pútrido cepo de las supersticiones.

Soy el protector de los mineros,
los esclavos, las brujas y los duendes;
hasta tolero a usureros y ladrones
que sepan guardar muy bien sus cosas
en el sólido baúl de los tesoros.

Protejo también la hechicería,
los placeres y el ocio creativo
de bohemios, poetas y pintores
que protestan y denuncian fechorías
por medio de Facebook y de twitter.

Me entusiasman parranda y borrachera,
lo mismo que excitar a las doncellas
que buscan sin cesar ser desfloradas
en noches sin Luna y de tormenta,
igual que a curas y monjas depravadas
cuando se masturban en las sacristías
y en oscuros rincones del convento.

Amo lo obsceno, lo alegre y libertino
porque la castidad es enfermiza,
feo vicio de cobardes y cristianos.

Aparezco en las fiestas religiosas
y en muchas romerías pueblerinas
donde sienten temor a los placeres
que azotan con su látigo preciso
a tartufos, rezanderos y cabrones.

Aterro a los incautos que me pintan
con pezuñas, con cuernos y con cola,
echando llamaradas por los ojos
y exhalando un fuerte olor de azufre,
cuando no como un macho cabrío
que seduce las vírgenes impúberes,
ya que algunos idiotas despistados
se imaginan que saben predecir
mis andanzas en noches de jaleo.

Lo cierto es que soy muy expansivo,
inteligente y gozador de los asuntos
más deliciosos que nos da la vida,
porque esta realidad es muy efímera
y tan pronto como estemos muertos
ni Dios ni Diablo tendrán identidad.

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