
JEANNE BARÉ
Fiel compañera de Philibert
Commerson,
prestigioso científico del Viejo
Mundo
al servicio del navegante
Bougainville,
Jeanne Baré, botánica disfrazada de
hombre,
en lucha permanente contra el
machismo europeo,
visitó Madagascar, Islas Mauricio,
Estrecho de Magallanes, Brasil y
Tahití
con el supuesto nombre de Jean Baré,
llevando su secreto a cuestas
como fardel dorado procedente del
infierno.
¡Oh, Jeanne Baré, qué misteriosa
fuiste!
Al quedarte viuda y sola
triunfaste con audacia regentando un
cabaret
en el viejo Port Louis de la comuna
francesa,
antes de caer vencida en nuevo
matrimonio
como cualquier parroquiana
trastornada por la duda y las supersticiones.
Hoy pocos te conocen, porque la
ingratitud
germina fértil en el corazón de los
humanos,
igual que las especies de plantas
descubiertas
merced a tu valiente y legendaria
trayectoria.
Como anécdota final de tu existencia
quedó apenas un recuerdo sobre el
tiempo
con el nombre de “Baretia bonnafidia”,
arbusto familiar de las “Meliaceae”,
que más tarde cambió por el prosaico
“Turraea floribunda”, hasta el presente.