viernes, 6 de julio de 2012

Del libro "El panteón incompleto"


TROTSKY

Cayó bajo el pico genocida
el hijo del granjero Bronstein
cubierto por la sombra democrática
en el amplio país de los aztecas.

Fue el árbol de los que no claudican,
de los que siempre apoyaron
la revolución permanente.

Lo miraron con reserva
burócratas y viejos dictadores,
y pecó de ingenuidad al permitir
que un alud de oportunistas
se infiltrara en su hijo predilecto.

Como luz de un espejo que se aleja
despierta aún sentimientos de admiración,
a despecho de otros amos y otros tiempos
que acicalan entre bombos, como antes,
los intrincados chiqueros del Poder.

Del libro "El panteón incompleto"


MARX

Sabemos que su lucha no fue fácil
más allá de los años juveniles,
ni siquiera en las épocas románticas
cuando Jenny –esa chica primorosa–
bailaba sin descanso en los salones
de la ciudad de Tréveris.

Entonces pensaban que más tarde
podrían acomodarse
en el medio antisemita de Alemania.

Sus opúsculos y libros
corrieron con un éxito asombroso,
pero nunca dejaron esos marcos
que faltaban en su exiguo presupuesto.

Padeció los rigores del destierro
porque fue solidario con su amigo
en la Sagrada Familia,
y otros igualmente dolorosos
debido al Manifiesto Comunista.

Destrozado y más pobre que una rata
presenció la agonía de sus hijos,
en tanto proclamaba la derrota
de los estados burgueses
y el ascenso triunfal del socialismo.

Grande y visionaria fue su obra
porque amó como hombre, a su manera,
sin poder desquiciar esa muralla
que le ponen a la vida los bribones.

Del libro "El panteón incompleto"


MAQUIAVELO

Por causa del humillante tormento
consagró lo mejor de su existencia
a exponer con claridad
los oscuros mecanismos del Poder.

Tan certero fue su pensamiento,
que después de varios siglos
su doctrina continúa desbordando
los angostos caminos de la posteridad.

Nació en cuna ilustre pero pobre
y tuvo esmerada educación;
su vida en la convulsa Florencia
fue lo menos maquiavélico que pueda imaginarse.

Presenció el juicio contra Savonarola
y la consunción de sus carnes en la hoguera;
nombrado miembro de Los Diez
y segundo secretario de la Cancillería,
demostró su habilidad en el manejo
de los sedosos cuchillos diplomáticos.

En su larga y fructífera carrera
acumuló diferentes enseñanzas,
que al regreso de los Médicis
le valieron la prisión y la tortura.

Más tarde el indulto le aguzó
su latente vocación intelectual;
dedicó al duque de Urbino
su libro más logrado,
pero este personaje ni siquiera lo leyó.

Hundido en la miseria y los recuerdos
murió donde había nacido,
dejando, además de El Príncipe,
varias obras de inocultable valor:
Discursos sobre la primera época de Tito Livio,
El arte de la guerra, Historia de Florencia,
y su famosa Mandrágora.

Del libro "El panteón incompleto"


EDGAR ALLAN POE

Príncipe de la alucinación,
del terror y de la muerte.
Campanero de la temeridad,
del opio y del alcohol:
Ya nadie quiere remover la tierra
donde yacen tus sueños,
repletos todos de sagrado horror.

Sólo quedan tus versos,
como una cuchillada
rondando en la oscuridad,
como duendes perdidos en la sombra
cantando su delirium tremens.

Del libro "El panteón incompleto"


SARTRE

Quién iba a pensar que aquel bisojo
entusiasta de seguir a las muchachas
por los pasillos de la universidad,
sería en el transcurso de los años
uno de los padres del existencialismo.

Desde niño se dio cuenta,
a través de los rudos compañeros,
entre el cielo y el mar de La Rochelle,
que la violencia existe y no da tregua,
que el infierno son los otros,
que la soledad es un garfio venenoso
incrustado en el centro de la vida.

Decidió que los premios son la trampa
donde quedan atrapados los creadores,
y mantuvo su labor proselitista
criticando los abusos del Poder.

Que el hombre es una pasión inútil
y las cosas están llenas de sí mismas,
son densas, viscosas, contingentes,
sostuvo el ideólogo francés
hasta el último segundo de sus días.

Del libro "El panteón incompleto"


RIMBAUD

...Y aquel hijo de padre cultivado,
después de una existencia tormentosa,
se sintió doblegado por la sífilis
a la edad de 37 años.

Con asomos de duro pragmatismo,
detrás de sus amores con Verlaine,
decidió trabajar en otros sueños
donde fuese mejor recompensado.

Más que los hechos anecdóticos
importa de su vida El Barco Ebrio,
el libro de Las Iluminaciones
y Una Temporada en el Infierno.

Divinizó la angustia existencial
asustando a los pacatos con sus vicios,
y viose lanzado hacia la cúspide,
escabrosa y legendaria,
de los poetas malditos.

Del libro "La calle de las complacencias"


FRINÉ

Pero lo malo es que todas estas cosas
vienen a dar en un fracaso irremediable.
León de Greiff

Pronta estuvo a financiar con sus encantos
la construcción de las murallas tebanas,
donde brillarían como soles las siguientes palabras:
Destruidas por Alejandro. Restauradas por Friné.

Posó desnuda la excelsa cortesana
frente al talento pictórico de Apeles,
y como una poliédrica Afrodita,
ante el brazo firme de Praxíteles.

Con sus pechos al viento
dando de mamar a toda Grecia.

Del libro "La calle de las complacencias"


LAIS
¡Gloria al Señor!
¡Da a unos y priva a otros! ¡Unos
pescan y otros se comen el pescado!
¡Gloria al Señor!
Las Mil Noches y Una Noche

Rechazar a Mirón,
a pesar del nutrido maquillaje
que un barbero, el sastre y el joyero
pusieron en su cuerpo enflaquecido.

Pedir diez mil dracmas a Demóstenes
por una sola noche,
pero a Diógenes
ofrecerse complaciente por un óbolo,
arrodillando así a la filosofía,
en actitud de rezo,
al pie del Monte de Venus.

Un espléndido sepulcro,
digno de las glorias de Bizancio,
erigieron los griegos en su honor
para eterna memoria de la santa.