domingo, 27 de octubre de 2013

Del libro "Poemas de mediopelo"




FREUDIANO

Busco enloquecer y trastrocarlo todo
en un absurdo juego de abalorios,
para subvertir los principios cotidianos
de mi supuesta experiencia,
las risibles condiciones naturales
que trae consigo el disparate,
y su posible noción al despertar.

Ver normal que tres por tres son veinte,
que un perro memoriza diez poemas,
que un muerto se dirige hacia la tumba
apoyándose en sus propias manos,
que una roca sobrenada en el estanque
mientras viaja a la región glacial
en busca de un lugar inexistente,
donde pálidos soles boreales
luchan por la luz del polo Norte
y una mujer de cabellos como ríos
me regala sus besos delirantes.

Que mis sueños parezcan imposibles,
por las horas de rígidas vigilias,
es mi deseo, evadiendo así el olvido
que pone en sus quimeras la razón,
donde surgen de repente sensaciones
absurdas, esas sí, de la conciencia
producida por los golpes de la vida,
cuando ataca con vesania manifiesta
el submarino de mis aspiraciones.

Del libro "Poemas de mediopelo"



QUIÉN SOY

Soy cantor de campo abierto
y mis quejas se las doy al viento.
Soy cantor de campo abierto
sobre un mar de olas colosales,
abismos oscuros y profundos,
amores imposibles y dolores.

Soy cantor de campo abierto
y alumbramientos cósmicos
sobre esta tierra dura y gris,
paladín de árboles enhiestos
y vocero de las mudas piedras.

Bárbaro que va por los caminos
persiguiendo ilusiones,
timonel extraviado entre la bruma,
con su buque fantasma capturando luceros.

Soy alguien peligroso:
fiero en la soledad,
humilde en el triunfo,
orgulloso en la derrota,
atrevido en el afecto,
soñador en la vigilia,
cauteloso en los sueños.

No me acorrales, amigo;
no me apresures, lector;
no me traiciones, amante;
no me busques, solitario,
no pierdas tu tiempo;
soy alguien peligroso,
capaz de aniquilarte
sin ningún remordimiento.