viernes, 30 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"




UN GRITO MÁS

Un grito más, inútil como todos,
por este país descuadernado,
terruño generoso que se hunde
bajo el dolor y la ignominia.

Un grito más, apagado como siempre,
al filo de la desesperación
y una impotencia larga.

Un grito más, sin esperanza,
contra el cinismo impúdico
de los que matan la simiente de la vida
con sus actos de colores bárbaros.

Un grito más,
entre tantos que mueren finalmente
como pompas de jabón en el desierto,
quemados por esta realidad
que diariamente padecemos
bajo el techo de la impunidad.

Del libro "Libro nuevo"



SUEÑO

Esta desesperanza que corroe
mi doliente corazón como una llaga,
se torna en un sueño presuntuoso,
que de ser realizado tornaría
mi existencia pacífica y sociable:
vivir y morir en algún sitio
de la fría y segura Escandinavia.

Allí como simple ciudadano
cumplidor de todos mis deberes,
gozar los derechos primordiales
que las leyes otorgan a su pueblo,
sin sufrir cotidianas tropelías
de una plaga primitiva y destructora
conformada por violentos asesinos.

No importa cuánto viva sino cómo,
sólo aspiro a morir como se debe;
no me inquieta la vejez, sí la barbarie
de un oscuro poder enceguecido,
excitado por la rumba y por el plomo.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"



SEÑORA NÉMESIS

¿Por qué, señora Némesis,
usted sólo ejerce la venganza
en esta tierra desolada y cruel,
y no en otras latitudes planetarias?
¿Acaso estamos condenados
a retaliaciones infinitas
por los graves errores cometidos?

Hágame el favor señora Némesis
de cambiar su política salvaje
contra este lugar embrutecido
por las promesas de una paz ficticia.
No sea que de pronto los de abajo
despedacen los barrotes de su jaula,
e indignados escapen por el mundo
como plaga de bichos carniceros,
desplegando sus garras vengativas
sobre el lomo de todos sus tiranos.

Del libro "Libro nuevo"



QUIERO IR AL NORTE

Quiero ir al Norte, muy al Norte
donde hielos y dioses son más limpios,
implorar a Odín y dialogar con Thor,
contarles mis congojas y mis sueños,
decirles que en un país ubérrimo
la vida está cubierta de impudicia
y la gente desfallece como moscas
bajo el tiro alevoso del fusil.

Debo ir al Norte, muy al Norte
a conversar con los fiordos
en su lenguaje profundo,
a declarar mis amores a la diosa
y beber el aguamiel de sus valkirias.

Morir después como un guerrero
emigrado de estos trópicos ardientes
y lujuriosos hasta en sus matanzas;
no regresar a ellos y así lejos
cantar mi canción enamorada
sin mojar ya la pluma con mis lágrimas.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"



PANORAMA

Siento un dolor agudo y hondo
en este corazón que canta y lucha;
es el dolor del universo ahora
que me hiere como una puñalada.

Corre la sangre por mis duras venas
como corre la otra por los campos
de un planeta sepultado ha mucho
bajo un odio homicida y contumaz.

El océano del tiempo en sus mareas
barrerá los residuos de la playa,
pero libres los hombres seguirán
hundiendo contra el duro pavimento
sus sangrientos cuchillos oxidados.

De una parte, un poder envilecido
protegiendo tenebrosos fratricidas;
de la otra, el populacho deshonrado,
que ignora sus derechos y deberes
embebido en comunes desatinos
mientras cruza indolente por la vida.

martes, 27 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"



OSCURIDAD

Silban las balas en la noche tránsfuga
desde las medallas y los uniformes,
la hoja seca pisada por las bestias
ha borrado la huella de sus víctimas.

Todo es oscuridad en esta tierra
donde el Sol no brilla como antaño
y las sombras perpetuas se confunden
con océanos de sangre coagulada.

No hay barco, no hay timón no hay timonel
y un manto de silencio cubre todo.
Los pueblos que practican el olvido
son sociedades muertas, sin historia,
que inconscientes realizan cada día
el brumoso festín de su barbarie.

¿Qué dios, por mí no imaginado,
dará fin a tanta destrucción,
si aquellos fabricados hasta hoy
nos dejaron con la cruz a cuestas
y cansados se marcharon tristes
a los suburbios de la eternidad?

¿Será que el hombre en su locura
los inventa para infaustos fines
bajo el ropaje de supremas formas,
y procede después a eliminarlos?...
Adiós esperanza. ¡Adiós! ¡Adiós!

Del libro "Libro nuevo"



MI VIDA

No soy resentido ni estoy triste,
no me siento frustrado,
simplemente es hora de partir.
¡Vivan los cuatro pilares filosóficos
sobre los cuales construí mi vida!

La naturaleza quizás no imaginó
que un futuro poeta cantaría
contra tantas miserias opresoras,
verdades soslayadas
para vergüenza de nadie
e indiferencia de todos.

Envidiosos y cobardes jurarán:
su vida fue patética,
patéticos su esplendor y su locura,
el espejismo ardiente
donde quemó sus pupilas marineras,
libró sus batallas infinitas,
levantó su vuelo de cóndor derrotado,
inició la búsqueda de amplios horizontes
y remotos firmamentos;
patético igual su estoicismo
al ver desvanecerse
el tonto paraíso de sus ilusiones.

Observo mientras tanto al enemigo,
en esta hora de credulidad,
con sus velas al pairo
sobre el mar impalpable de los tiempos,
sin puerto, sin muelle y sin estiba.
Sonrío y me pregunto:
¿Si verán tan patética mi vida?

lunes, 26 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"



LUGAR DE NACIMIENTO

No nací en Abdera
como aquel filósofo sonriente
que miraba los hombres y las cosas
de manera festiva y saludable.
Nací en Colombia, tierra dura,
donde el crimen campea vigoroso
por montañas, llanuras y ciudades.

Aquí vivo y trato de reír
aunque el llanto azote mis pupilas
cuando miro la triste realidad.

Si fuera aquel filósofo,
atomista y bromista al mismo tiempo,
lanzaría sonoras carcajadas
mientras viajan la sangre y las neuronas
por las venas del país y mi cerebro
en busca de la paz… y de la nada.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"



FATAL DESTINO

Carl Sagan con su pedagogía
y su verbo pragmático y magnético,
no cambiará para nada esta estulticia
de cerebros mesocráticos y sordos
al clamor permanente de la vida.

Ni Hawking podrá desde su silla
conmover a los memos con sus libros,
porque esta humanidad enloquecida
deambula sin rumbo entre políticos,
malandrines, cortesanos y asesinos.

No pudo Hiparco, Eratóstenes ni Kepler
convocar a reflexión tanta sandez,
tampoco Newton con sus grandes leyes
alcanzó a gravitar sobre la misma,
que reinaba y reina en este globo
esclavizado por brutales hienas.

Einstein apenas, relativamente,
explicó el universo con sus fórmulas
que pocos entendieron; sí, al contrario,
abrió camino a las fatales bombas
borradoras de Hiroshima y Nagasaki.

No hay caso, no hay perdón, todo se hunde
en un mar de codicia embrutecida
bajo los ásperos tentáculos del mito,
que intenta trepar hacia las cumbres
donde asienta el poder su plataforma,
carcomida por siniestros cucarrones.

La Tierra hervirá como un caldero
sazonando esta sopa de mortales
que no sabe proteger su embarcación,
mientras viaja por mares desolados
hacia puertos de galaxias fantasmales.

Desde lejos se verán las llamaradas
del incendio provocado por el hombre,
como puntitos de luz entre cometas
que van y vienen tras distintos soles
buscando ansiosos mejorar sus aires.

Lo dijo Henry Miller en su obra:
“La poesía del futuro será escrita
con gases mortíferos y bombas”,
porque una turba de necios trogloditas
fragmentará el planeta en mil pedazos,
calculando talvez que sólo ella
tendrá cabida en alejados cielos
cuando lejos se halle del planeta.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"



EL PORVENIR

Ni Marte ni Venus ni Mercurio
querrán recibir los torvos seres
del más bello planeta conocido,
un puntito azul cerca del Sol
apenas concebible como número
en los suburbios de la Vía Láctea.

Menos la Luna víctima de estupro
por la soberbia de un imperio oscuro;
tampoco Titán el de propicia atmósfera,
recibiría los hombres como huéspedes.

Entonces vagaremos como intrusos
por diferentes confines siderales
en busca de un lugar que nos acepte,
después de arruinar impunemente
el hogar que el universo nos brindó.

Tal será nuestro destino y la derrota
en las hondas cavidades estelares,
donde quizás nos sorprenda el porvenir
con su azarosa canasta familiar.

Del libro "Libro nuevo"



EL AZAR

Amigo que nunca nos traiciona,
intruso que siempre nos sorprende,
viajero que a veces no regresa,
filántropo que nada nos promete.

Le debemos nuestros triunfos y fracasos,
nuestros profundos dolores y tristezas,
nuestros amores pasados y presentes
nuestras furias y broncas terrenales,
lo que fue, lo que es, lo que vendrá.

No piensa, no medita, no cavila,
no compra, no vende, no permuta,
no grita, no sonríe, no amenaza,
no premia, no castiga nuestros actos
ni le importan nuestras debilidades.

Se presenta de pronto, y así parte,
como una mariposa inesperada
cubierta por las alas de la noche,
o del día que redime los trigales
bajo lluvias y soles generosos.

Me impresiona el Azar por su locura
por ser impredecible y sin argucias
cuando pasa de largo por el mundo
trabando y destrabando situaciones.

Amo mucho el Azar, y en él confío,
porque traspasa las puertas de la vida
y nos deja, sin saber cómo ni cuándo,
en manos del misterio indescifrable
donde empieza la paz definitiva.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"




SÓLO ESTE AMOR

Seguirán las guerras y los crímenes
como pan cotidiano en nuestras vidas;
se agostarán los árboles
y secarán los mares, los ríos y lo lagos.

De nuestra tierra escapará el oxigeno
descompuesto por bombas y volcanes;
todo será vendido, comprado será todo,
aún después de haberlo destruido.

La humanidad, esquelética y monstruosa,
navegará sobre sus propias ruinas
hacia el puerto de la desesperanza;
la esfera, putrefacta y nauseabunda,
será considerada solamente
como un pequeño punto matemático
en la insondable vastedad del caos.

Sólo este amor que te profesa ahora
mi desolado corazón apocalíptico,
sabrá permanecer indestructible
más allá de la miseria y de la muerte
que pronostica mi cerebro impávido
en el dudoso terreno de los sueños.

Del libro "Libro nuevo"



PEQUEÑA PALINODIA

Después de tantos años bajo el Sol
prefiero ser esclavo en el Infierno,
no monarca pusilánime del Cielo.

¿Reinar en un lugar tan gélido
donde la palidez del rostro se ilumina
con los cirios del arrepentimiento?

¿Ser amo de serviles y asexuados,
de vírgenes teóricas y anémicas,
que no por numerosas
son menos insípidas y tontas?

¿De un ejército de santos desgarbados?
¿Monarca de un reino impopular y frío
cuyas vías son estrechas y empinadas?

¿Comandante de seres infelices
que quizás fueron en vida
sustento de una chusma paridora?
¡Jamás me prestaré para esa farsa!

Trabajaré para mis emperadores:
demonios y diablesas afanosos,
camaradas de farras y maldades
conocedores de atávicos placeres
y alegrías de indecible marca.

Prefiero revolcarme con los réprobos
que padecen tormentos indecibles
en el fuego abrasador de lo profundo,
no togados con plegarias y crespones
que congelan la sangre entre las venas.

Prefiero apoyar los reyes púrpura
subversivos de normas y prejuicios,
no a tantos desgraciados vagabundos
buscadores, por senderos pedregosos,
de cantigas y salmodias celestiales.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"



MIS DIÁLOGOS CON LA MUERTE

Desde que mis padres me engendraron
en un lugar de Colombia
de cuyo nombre no me acuerdo ahora,
inicié conversaciones con la Muerte.

De mil maneras he intentado decirle
que nos comprendamos,
que basta de carnicerías,
que se tome unas vacaciones,
que descanse
para que pueda regresar con más ahínco
a ejercer su vocación eterna
y cumplir con sus obligaciones
como debe ser.

Me responde con evasivas:
Que no me promete nada,
que matar es su deleite principal,
que no puede hacer excepciones,
que no insista,
y un sin número de disculpas
que me tienen al borde del suicidio.

Le juro que deseo reinsertarme,
que no necesita aplicarme la tortura,
la motosierra,
el tiro de gracia ni la incineración,
mucho menos el secuestro,
la mina quiebrapatas,
la desaparición forzada y posterior asesinato,
tampoco el encarcelamiento ni la extradición,
el estigma social ni la amenaza pública.

Le aseguro que puede confiar en mí,
que soy persona decente,
que si en el 2040
no me he desmovilizado como le prometí,
queda autorizada para proceder según le plazca;
le confieso además que no soy un terrorista
sino un simple poetastro que anhela vivir en paz.

No me garantiza nada.
Repite que quién sabe,
que lo va a pensar,
que no me haga ilusiones,
que soy muy exigente,
que no me preocupe por lo que ya es seguro,
que un complejo de inferioridad me está matando,
y otras sandeces de idéntica jaez.

Sé que un día llegará con su guadaña de acero,
su andar bamboleante y su mirada fría,
a segar lo que conservo con dificultad,
porque en este país descuadernado y violento
a pocos les importa finalizar la guerra.

Como si lo anterior fuera poco
me ha puesto un montón de trampas
y sometido a enfermedades y accidentes
con sevicia y descarnada intensidad.

En la última reunión me arrebató la próstata
y dos glándulas linfáticas vecinas de mi escroto.
Años antes me había extraído el apéndice,
inoculado el tifo,
la ictericia,
el paludismo,
las paperas,
la fiebre amarilla,
el sarampión,
la cirrosis y la peritonitis.

Tanto me ha mortificado con sus amenazas
que en algunos momentos he pensado
echarle travesía para salirle adelante,
disparándome un tiro en la cabeza
o ingiriendo algo que me duerma pronto
y definitivamente.

Está claro que no tendré escapatoria
y que un día o una noche, no lejanos,
bombardeará mi campamento por sorpresa
dejando todo arrasado,
con numerosos muertos,
sin importarle que me halle en territorio extranjero.

Del libro "Libro nuevo"



LIBERTAD

Palabra que nombra lo imposible
en el campo inestable de la vida,
enema inoculado, como tantos,
en el débil cerebro de los hombres.

Sin embargo, pensemos un instante
su realidad en esta tierra incauta,
para hablar de sus míticas bondades
cuando aparece, muy de tarde en tarde,
con su fardo de soles improbables.

No es la ofrenda de torpes asesinos
ni la señal de políticos tramposos,
mucho menos la dádiva sagrada
prometida por oscuros Vaticanos.

Va cubierto su rostro de crespones
cuyos extremos levantamos ávidos
con la mano que da el conocimiento
en el arte, la ciencia y la cultura
como exótico dios de la esperanza.

O ese otro gran engaño delirante
que propicia soñar con los abismos,
los desiertos, las cumbres y los mares,
el beso humedecido en nuestros labios
y el amor que persigue desbocado
lo que sobra después de la matanza.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"



DE MIS AMORES Y MIS BÚSQUEDAS

Amo la pesadilla y los horrores provocados
por la estulticia y ceguera de los hombres,
la perturbadora presencia de mis enemigos
y la traidora compasión de los amigos,
lo falso y espurio en la risa de las putas,
el éxtasis decadente de los locos,
la crudeza de oscuros asesinos
y demonios que habitan mi cerebro,
la iconografía de los fantasmas domésticos,
lo repugnante de numerosos rostros,
lo mezquino de las pasiones mundanas,
lo estulto de las falacias modernas,
la desvergüenza de las virtudes hipócritas,
la traición envilecida de numerosos amores.

Me gusta lo arbitrario, lo tosco y desmañado,
la insulsa promesa y el horrendo sacrificio,
la propaganda y violencia de las guerras,
lo hechicero y satánico de los juramentos,
lo aberrante y crapuloso de la pureza enfermiza,
lo asqueroso y degradado de los discursos políticos.

Adoro lo abominable, lo indecente y lo grotesco,
lo inmundo y repelente de nuestras sucias miserias,
lo burdamente odioso de sentimientos injustos,
lo espantoso y obsceno de nuestras debilidades,
lo abyecto y lo vicioso de nuestras aberraciones.

Busco lo monstruoso, lo miserable y lo bárbaro,
lo innoble y nauseabundo, lo lamentable y lo fétido,
lo tremendo y desgarbado, lo repulsivo y lo áspero,
lo prohibido y más, y en amarlo me complazco
por ser la réplica proterva de los antiguos dioses
que fundieron su máscara imperfecta y deformada
en los moldes del destino, las tinieblas y los astros.

martes, 20 de noviembre de 2012

Del libro "Libro nuevo"



DE LA FEALDAD Y LA BELLEZA

Bello un Picasso en su fealdad moderna
y un desfile de modas con modelos
que involucran la fealdad en su belleza,
conceptos que se juntan y se mezclan
como lo hacen las tinieblas y la luz.

Bellas las pinturas rupestres de Altamira
con sus bien delineados trazos
en el hondo interior de la caverna.
Bello el astrágalo de buey o de carnero,
pulido por los brujos de la tribu
para ejercicio de su adivinación.

Fea la flagelación y sin embargo
los Cristos azotados y humillados
nos llenan de gloriosos sentimientos
con sus poses eróticas y bellas.

Contemplamos los cíclopes antiguos
con su ojo solitario y estatura inmensa,
pero fueron seductores para ninfas
que sucumbieron al pulso de su fuerza.

Fea para el sapo la serpiente
que insidiosa le tiende una celada
oculta entre las hojas, o enredada
bajo las ramas del follaje oscuro.

Bella su hembra de redondo cuerpo
y ojos saltones sobre la cabeza,
su boca enorme y amarillo vientre,
y una falta del calor que petrifica.

Si existiera el Demonio sería bello
con sus cachos, su cola, sus pezuñas,
dispuesto para el goce sabatino
con brujas que lo siguen y lo adoran
desde tiempos exóticos y antiguos.

Cuántas veces decimos que el dinero
es fuente de tragedias y otros males;
que no hay que perseguirlo porque es feo
y conduce al país de desgracia.
Pero alcanzamos con él dulces caricias
y favores de mujeres que soñamos
en esas noches de fiesta y desenfreno.

Suele el hombre ponerse ante sí mismo
como única medida en lo perfecto
sobre esta tierra cansada y dolorida.
Pero al mirar el espejo de la vida
percibimos nuestra equivocación,
pues la vida no puede ser perfecta
mientras dolor y miseria la hagan fea
con el hambre y la desesperación.

Malos olores y matices inarmónicos
son siempre detestables por lo feos,
y toda forma diluyente y pútrida
contradice nuestro canon de belleza.

La correcta proporción y sano juicio
es el rasero de conceptos bellos;
así la integridad de la materia
cuando se torna más compleja y rica
en el abismo de lo inexpresable.

Lo armonioso, lo místico y lo bello,
lo excelso y lo asqueroso van unidos
por misteriosos e idénticos senderos,
según afirman sus apologistas.

Cantemos pues al horror y la miseria,
a primitivas pasiones animales,
a lo infecto, lo torvo, lo penoso,
lo execrable, corrupto y desquiciado.

Brindemos por los males conocidos:
la gula de panzones parroquianos
que expresan su placer con el eructo
y la lujuria que conduce al colmo
de la insensata estupidez humana.

Cantémosle a tales realidades
y a la posible afirmación de todo
lo que es oscuro, falaz y repelente.
Lo confirma Plutarco cuando expresa
que en arte lo feo sigue siendo feo,
pero recibe la belleza del artista
como el caos la recibe de lo abstracto.