YO, EL SUPREMO
Soy la
personificación del Cielo,
amante y marido
de la Tierra,
pero tengo otras
esposas y concubinas
que dan gloria a
mi sagrada estirpe.
Una es Erda, hija de la Noche,
madre de Thor divinidad del trueno.
Mi segunda y
principal es Frigga,
materialización
del mundo civilizado,
en quien puse la
semilla de Balder,
amable y bello
dios de la Primavera.
En Rinda, mi tercera esposa
(símbolo de la
tierra áspera y helada,
que inconforme
cede ante el ardiente abrazo),
engendré a Vali, emblema de la vegetación.
También desposé
a Saga, diosa de la Historia,
a quien visito
en su castillo de cristal
situado junto al
río de aguas gélidas,
para beber de su
cauce y escuchar canciones
acerca de
tiempos idos y razas olvidadas.
Así vivo y reino
con todas mis mujeres
sobre las
tierras y mares de Escandinavia,
como Yo, El Supremo, El Indiscutible,
Señor y
Autoridad de todo lo creado.