viernes, 29 de agosto de 2014

Del libro "Trampantojos y otros versos"



TODO INÚTIL

He denunciado los vicios de los hombres
protestando y sintiendo repugnancia,
cuando no resentimiento ante sus crímenes,
sus robos y tozuda indiferencia
de los que pueden mejorar las cosas.

Sé que nada cambian las denuncias,
las protestas y la repugnancia,
tampoco los oscuros sentimientos
ni los amagos de intonsa rebeldía,
caída en el vacío y la desesperación
porque a nadie interesan ni conmueven.

¡Bienvenidos entonces los placeres,
junto al azar y sus dados imprevistos!
En mi vejez sólo estoy para el amor,
fugaz e iluso como todo lo terreno.

Deseo en mi lecho bellas jóvenes
que revivan mi rescoldo adormecido
con sus risas alegres y expansivas,
sus miradas de sol resplandecientes,
sus ígneos besos, sus inquietas manos,
sus cuerpos cálidos, prontos al deleite,
donde sientan el jadeo de los dioses
que apasionados se mezclan y copulan
frente a Venus y Adonis complacientes.