NO ESTÁ LA TIERRA PARA HACER SONETOS
30
Ya
estoy cansado de mostrar miserias,
por
la tristeza que mi pecho siente,
y
prefiero olvidar lo recurrente,
denunciado
con rabia y con histeria.
No
me importa el cretino prepotente
que
lleva la maldad en sus arterias,
no
transforma el insulto la materia
del
que burla el derecho impunemente.
Continuaré
con mi canción ardiente
por
prados más tranquilos y amorosos,
decidido
a llevar mi pensamiento
hasta
el remoto porvenir naciente
de
un tiempo menos vil y doloroso
como
el sufrido en el actual momento.