MI
PRÓJIMO Y YO
Ese
animal que canta, llora y ríe
es
mi prójimo infeliz y veleidoso,
pues
también yo canto, lloro y río
las
grandes epopeyas de la vida
que
se dan en los círculos humanos
junto
al silencio de las cosas simples.
Marchamos
como zombis al futuro
llevando
a cuestas miserias y alegrías
bajo
el lastre de un pretérito dormido;
prójimo
y yo navegando impenitentes
sobre
el dorso de un mar contaminado
por
herencias y amores que se alternan
en
la noche del tiempo y del espacio,
y
restos de una paz que siempre huye
cual
vieja rata al naufragar su barco.