LOS
EXTRATERRESTRES
Aparecieron
para mirar el planeta
demostrando
su perplejidad cuando observaron
la
fauna y floración terrestres.
Durante
millones de años llenaron su expectativa
con
una esfera despoblada
frente
al vaivén catastrófico de los elementos.
Pero
un día vieron aparecer
curiosas
excrecencias geométricas y vagas
que
empezaban a multiplicarse.
Conociendo
los peligros de la propagación biológica
se
preguntaron por qué
los
estúpidos habitantes de la pequeña Bola
exponían
su vida a las enfermedades,
y
en virtud de qué proceso singular
se
lanzaban a una muerte prematura.
Así
razonaban los extraterrestres
en
los sueños marinos del aventurero.
Nunca
posaron sus naves en la Tierra
y
prefirieron continuar por el espacio
en
busca de mundos más hospitalarios
donde
pudieran, sin ningún peligro,
dejar
las enseñanzas que les donaron sus dioses.