viernes, 25 de octubre de 2013

Del libro "Poemas de mediopelo"



ESTE DOMINGO Y TODOS

Desde mi balcón,
sobre el eje ambiental de la Jiménez,
en Bogotá, Colombia, Suramérica,
ciudad que amo, país que me atormenta
como guijarro en mi zapato nuevo.

Con mi esperanza en quiebra,
mis recuerdos a bordo
en procesión desesperada,
añorando impenitente sus caricias,
sus fetiches y poses altaneras.

Soporto este domingo y todos,
llenos de Sol o penetrante lluvia,
frente al lento rodar del Transmilenio,
como un viejo gladiador, ya derrotado
en las distintas palestras del amor.

Padezco una morriña que penetra
en mi carne castigada por el tiempo,
como un garfio filoso y puntiagudo,
mientras ella desparrama sus ardores
en el lecho casual de un nuevo amante.

Del libro "Poemas de mediopelo"



RESUMEN DE UNA HISTORIA TRISTE

Era casi niña cuando la conocí.
Le di mi amor, noble y generoso,
con la ternura de que soy capaz.
La llevé al mundo de los libros,
del cine, del teatro, de la poesía,
de la magia, de los mitos y del sexo.
Hicimos planes para el futuro:
bañarnos en el mar y conocer París.

Decía que me adoraba,
que jamás me olvidaría
por ser yo el hombre y el poeta
que siempre había soñado,
al que veía como un Borges
siendo ella mi María Kodama.

Tantas cosas prometidas y juradas
se disolvieron como espuma
cuando en la universidad,
el avispado profesor que nunca falta
le ofreció casa, carro y beca,
atenciones costosas y un proyecto
que puso su arribismo por las nubes.

Entonces decidió, sin importarle
mi alma rota, mi corazón destrozado,
darme una patada en el trasero,
tirarme la puerta en las narices,
cerrarme sus espacios personales
y tratarme como un desconocido,
antes de lanzarse por su mundo
mercenario, bisutero y trepador.