domingo, 22 de diciembre de 2013

Del libro "Poemas de un esquizofrénico"



DECIMONOVENO YO

Habito las laderas y los páramos
de las tierras escocesas
y otros lugares del mundo
donde incursiono sin vivienda fija.

Las madres esconden a sus hijos
al sentir mi presencia vagabunda,
y los hombres más valientes y feroces
procuran no salir cuando me acerco;
por eso escaseo de alimento
y cambio de lugar todos los días.

Me suponen asquerosa y diferente
de las otras ancianas boreales
por mi ojo penetrante y único,
mi piel azulosa y poco fina
o mis grandes caninos que devoran
presas crudas, y a veces cocinadas.

Me dicen Annis la negra,
y me agrada sentarme solitaria
sobre un montón de esqueletos,
muy cerca de las cuevas.

Cuando alguien quiere atraparme
encuentra sólo los huesos
que han sobrado de mi dieta,
casi siempre de cordero
cuando escasean los niños,
que son de mi preferencia.