BEBE TU CIANURO, VIEJO
Bebe tu cianuro, viejo
de años curtidos y soles en ocaso.
La paz inundará tu frente
como una enorme ola.
No habrá para ti recordaciones
en los heraldos del tiempo,
ni voces que quiebren el silencio
de tu leve palabra sin sustancia.
Bebe tu cianuro, viejo,
que nadie en los siglos venideros
sabrá de tus raquíticas cenizas;
ocultas dormirán como corderos
en un rincón de la palabra olvido.
