NO ESTÁ LA TIERRA PARA HACER SONETOS
20
Aparecen
en tiempo de elecciones
como
langostas arrasando todo
con
su cara grasienta de lechones,
su
risa tonta y su mirar beodo.
En
los muros encuentran acomodo
con
su labia de vanas ilusiones,
igualmente
en las vallas y recodos
de
calles, callecitas, callejones.
Pura
bazofia por doquier regada
para
incautos adeptos o señores,
que
reciben su mísera tajada
por
llevarla sin más a los mejores
sillones
que se dan en la bancada,
cual
lagartos de todos los colores.