LA REINA DE LOS
DIOSES
Hija de Fiorgyn y hermana de Jörd
según sostienen
algunos estudiosos,
Wotán fue mi consorte y quizás mi padre,
y Jörd mi madre pero no mi hermana.
Como reina de
los dioses me sentaba
a la diestra de
mi augusto esposo,
para observar el
porvenir lejano,
aunque nadie
pudo persuadirme
de revelar las
cosas que miraba.
Señora de las
nubes inconstantes
con mis livianos
y móviles vestidos,
me honraron en
todo el panteón
como diosa
patrona de las bodas
en las tribus
guerreras de Germania
que después
emigraron hacia el frío.
Augusta y amante
de los lujos,
alta y bella,
conquisté la corona
hecha con plumas
de la garza real,
símbolo del
silencio y del olvido.
Con finas y
eficientes manos
hilé para mi casa
hebras doradas
en el reino de
las nieblas y del mar;
tejí mantas de
colores relucientes,
e invité a Fensalir muchas mujeres
cuyas vidas
habían sido ejemplares,
para dejarlas deleitar
sus cónyuges
con los divinos
placeres del amor,
allende las
fronteras de la muerte,
sobre el lecho real
del infinito.