martes, 5 de junio de 2012

Del libro "El panteón incompleto"


VOLTAIRE

La fuente de su ingenio chispeante
brotó a raudales los primeros años
como río sin fin, hacia el futuro.

En medio del latín y la retórica
comenzó a saborear desde temprano
el diálogo, la epopeya y la tragedia.

Al filo de la oscura intolerancia
lo atrapó La Bastilla,
moldeando sus primeros versos.

Tuvo un trato demasiado familiar
con algunos monarcas y princesas
que quisieron alejarlo de París.

En Suiza decidió pulir sus obras
para gozo de los siglos que llegaban,
y volviendo a su tierra consiguió
lo que tantos artistas no alcanzaron:
Alumbrar el pensamiento de los hombres
como un Sol sin ocaso.

lunes, 4 de junio de 2012

Del libro "El panteón incompleto"



DESCARTES

¿Quién soy yo para confirmar
que este pensador, sin proponerse,
fundó la escuela racionalista?

Lo cierto es que dio nuevas ideas
librando a la razón de sus cadenas
con verdades más claras y distintas.

Su duda fue un anuncio del espíritu moderno.

Ni Cristina de Suecia resistió la tentación
de mantenerlo en su corte
cuando lo supo escondido en las entrañas de Holanda.

Los sueños y visiones de su actitud filosófica
viajaron sin auriga sobre sus carros de fuego.
Lejos de controlarlos como aconseja el buen juicio,
dejó que se desbocaran en el Discurso del Método
con el dominio interior de las Pasiones del Alma.

sábado, 2 de junio de 2012

Del libro "El panteón incompleto"


DEMÓCRITO

Tu inteligencia
penetrante como fino y largo alfiler
quitó del pensamiento de los hombres
el peso aplastante de la Divinidad.

Sostuviste con lucidez maravillosa
la exclusividad de átomos y vacío,
sin lugar para dioses inmortales
en esa infinitud de espacio y tiempo.

Pero muchos humanos no entendieron.

Aún se ven humaredas en los templos
adorando los restos de unos dioses
temibles y cambiantes.

El tronco podrido de las supersticiones
se resiste a morir
y echa frecuentemente algunas hojas
que envenenan con sus gases el cielo
más oxigenado de la investigación.

viernes, 1 de junio de 2012

Del libro "El panteón incompleto"


GARCÍA MÁRQUEZ

Su prosa no su verso,
de tiempos hace tiempo superados,
mostró la imaginación desbordante
y desbordada
de los cálidos pueblos del Caribe.

Naufragios, coroneles, soledades,
brillantes lepidópteros, otoños,
hechizos funerarios
adornaron mis sueños juveniles
de estar cerca del mar,
de oler sus sales,
de ver revoloteando las gaviotas
tan lejos de las cumbres de los Andes.

Por él comprendí perfectamente
por qué sobre los picos de los montes
no se agitan los ágiles veleros
que llegan y se van sin dejar huella
como grandes mariposas de los puertos.