RESURRECCIÓN
Cuando el Otoño
aparece amenazante
contra Idun, emblema de la vegetación,
porque su amado Bragi se halla ausente
y no se escucha
el canto de los pájaros
en las
provincias del Norte,
el viento de
Invierno se prepara
con su funesto
ataque paralizador,
hasta que Loki, viento del Sur,
aporta la
simiente y las golondrinas
emisarias de la
nueva Primavera.
Cuando la
juventud y la belleza
que se confiere
a la esperada Idun
se hace realidad
sobre los campos,
vuelve el tiempo
de la luz y del color
a cubrir la
frescura de la Tierra,
hasta entonces
cabizbaja y gris.
Eres Idun para mí, yo soy tu Bragi,
en las
estaciones y puntos cardinales
que dominan mi
espíritu y mis ansias,
no importa si en
el Norte o en el Sur,
pues ni el Otoño
ni el canoso Invierno
matarán las
flores perpetuamente vivas
de nuestros
corazones ávidos de amor;
menos los frutos
de nuestro bello Estío.