jueves, 11 de septiembre de 2014

Del libro "Como simples chalupas al garete"



RÍO GUATAPURÍ

Ay, río Guatapurí,
no me vayas a matar
hundiéndome en tu corriente
cuando me quiera bañar.

Tú, que cruzas silencioso
por los valles del Cesar,
saluda mi enamorada
que vive en Valledupar.

Ay, río Guatapurí,
no me vayas a matar
sumergiéndome en tu cauce
de celeste claridad.

Allá en la Sierra Nevada,
desde el techo principal,
se alegran los corazones
cuando te miran bajar.

Ay, río Guatapurí,
no te puedes olvidar
de proteger a mi amor
cuando se vaya a bañar.

Sigue tu rumbo sereno
hasta la recta final,
y recuerda que mi amada
habita en Valledupar.

Ay, río Guatapurí,
no me vayas a matar,
porque matarías la reina
de todo el Valle de Upar.

Del libro "Como simples chalupas al garete"



EL PERIPLO DEL POETA

Será siempre el poeta un ser desnudo
aunque se ponga mucha ropa encima;
de arsenal sólo tiene, y por escudo,
el verso libre o la anticuada rima.

Va del abismo a la empinada cumbre
y una vez más al insondable abismo,
para luego ascender hasta la cumbre,
cayendo nuevamente hacia abismo.

Es el arduo periplo del poeta
que navega por mares tempestuosos
sin hallar el abrigo de algún puerto

donde pueda escapar de la tormenta
que lo azota indomable y sin reposo
como frágil madero de árbol muerto.