MAR – K – 1
En el lejano Okcidente
(desde el punto de vista chino),
teniendo de por medio el océano Pacífiko,
sus innumerables islas
y los miles de barkos ke lo surkan,
leo al filósofo ke me dice:
Del
desapego viene el alto espíritu
ke
nos permite ir por la vida
kon
tolerante ironía,
eskapando
a las tentaciones
de
fama, rikeza y logro,
y
aceptando lo ke venga.
Surge
también el amor por la libertad
y
la despreokupación que invitan
a
la intensa y profunda alegría de vivir.