miércoles, 20 de agosto de 2014

Del libro "Trampantojos y otros versos"



ROJO

Primero en el espectro solar,
color de sangre y de tus labios púrpura,
bermejos, granates o escarlatas,
bermellones, rubicundos y encarnados.

Tiñes la espada que desgaja intacta
la cabeza del vencido en la batalla,
o el hacha en el cadalso impenitente
al cumplir sus deberes el verdugo.

Color del fluido que confirma
el periplo mensual de tus entrañas,
la fértil permanencia de la vida
y el ardor de tu fuerza seductora.

Color de la iracundia y la soberbia,
del crimen, el poder y el exterminio,
la intensidad, la primavera y el estío,
las razones ocultas de la alquimia
y la imposible piedra filosofal.

Símbolo de la magia y el demonio,
las pócimas, los filtros, los hechizos
las prácticas ardientes de los sabbats
y el violento desenlace de los sexos
en el instante supremo del orgasmo.

Roja la médula nutricia de los huesos
que forman mi esqueleto humano,
rojo el color de tu carne y de la mía
fundidas en la fiebre de la entrega,
la llama, el corazón y todo aquello
que designa la palabra rojo.