martes, 1 de julio de 2014

Del libro "Poética de las sombras"



VIAJEROS DEL MÁS ALLÁ

Atravieso cada noche el territorio británico
presagiando la muerte de los desdichados
cuando cruzo con mi silueta escuálida
en un carro tirado por dos viejos caballos
que conducen tres fantasmas silenciosos
cuyos cráneos oblicuos no se ven
porque pretenden ocultar sus rostros.

Pasamos al filo del crepúsculo,
al mezclarse lo negro con lo blanco,
y si alguien sorprendido mira el carro,
nos hundimos en la oscura noche
prometiendo que un pariente del curioso
ha de seguirnos a la eternidad.


Del libro "Poética de las sombras"



UN ESPÍRITU IRLANDÉS

No ataco las conciencias limpias
ni a los que llevan una vida recta;
sólo me aparezco a chantajistas,
desleales, matones y políticos,
corruptores de niños y embusteros
que quieren eludir impunes
la imperfecta justicia de los hombres.

Mi silueta, incompleta y terrorífica,
pareciera de bruja si no fuera
por mis molares que trituran huesos.
Me ven elegante y seductora,
cuando no como una yegua negra
de ojos quemantes y afilados dientes.

Represento un espíritu irlandés
temido por todos los bellacos,
que actúa contra ellos
en sus andanzas nocturnas,
incluso, trastornando su razón
para impedirles descansar tranquilos.