miércoles, 30 de abril de 2014

Del libro "Poemas siderales"



EL EMPALME GRIEGO

Cuando Alejandro conquistó el valle
entre el Éufrates y el Tigris,
le dio el nombre de Mesopotamia.
Desde ese instante
los griegos se dirigieron al cielo
para escrutar sus designios:
las Pléyades, Praesepe, Spica y la Balanza
fueron rebautizados como Tauro,
Cáncer, Virgo y Libra respectivamente.

Igual rebautizaron el camino de Anu
con el nombre de Zodíaco
(camino de las figuras o los animales);
expandieron la eclíptica en cada lado
de seis a ocho grados para ingresar a Mercurio
que se aleja hasta siete de la carrera solar.

Los caldeos predecían por razones de Estado,
los griegos como privilegio de la aristocracia;
los romanos elaboraban el horóscopo
para escudriñar su destino en las estrellas,
con el fin de obtener tranquilidad.

Y tú, protagonista del tercer milenio,
¿también practicas el empalme griego?