martes, 4 de febrero de 2014

Del libro "Poemas escandinavos"



EL DIOS DEL VIENTO

Soy el dios del viento y me desplazo
sobre mi veloz caballo de ocho patas
en busca de las almas de los muertos,
que gimen arrastradas por el temporal
hacia el país de los seres incorpóreos.

Me llaman también el Cazador salvaje
y los vivos me escuchan por las noches
cuando cruzo cerca de los fiordos,
entre arboledas, potreros y peñascos.

Todos gritan al paso incontrolable
de mis audaces y móviles guerreros,
siempre acompañados por sabuesos
que presagian continuos infortunios
si los gritos son una voz de escarnio,
pero años venturosos y tranquilos
si conllevan un mensaje solidario.

Siendo tan espectral y feroz
con mis tormentas en Escandinavia,
me porto como un niño abandonado
ante el fuego de tus ojos enigmáticos,
tus caricias sedosas y apremiantes,
tu sonrisa boreal y sin dobleces,
tus besos de bacante decisivos,
tus brazos carceleros y viajantes,
tu pasión animal quemante y firme.

Yo que atizo con mi soplo helado
el corazón y el alma de los árticos,
soy una cándida chispa dispersada
por la brisa inconstante de tus sueños.

No hay comentarios.: