martes, 10 de julio de 2012

Del libro "El panteón incompleto"


CONFUCIO

Fácil ha sido para el tiempo
conservar aquella filosofía
lanzada desde un país en caos,
donde la gula de los poderosos
devoraba el grueso de los habitantes,
porque su aguda dureza no pudo ser demolida
ni siquiera por los más enconados enemigos.

Hoy no importa su ascendencia aristocrática
ni sus candentes encuentros con Lao Tse,
menos quienes lo izaron hasta las altas esferas
unas veces, y otras le negaron el saludo
como si fuese un bandido.

Por encima de toda contingencia,
su pensamiento enjacilla los milenios;
escuela que tuvo como base,
principios de respeto y claridad.

No hay comentarios.: